EL INCREIBLE CONTINENTE DE LA ANTARTIDA UN PARAÍSO CIENTÍFICO
Hoy en día, pocos lugares de la Tierra se nos antojan tan alienígenas como la Antártida: una enorme extensión de hielo, cierta roca y algún fuego, bastante mayor que Europa entera, con una población de entre mil y cinco mil humanos apilados en unas estaciones científicas no tan distintas de como imaginamos nuestras futuras bases extraterrestres. Y es que no tenemos otra forma de vivir ahí.
Por lo demás, la vida antártica se concentra en unas estrechas franjas costeras, la península que se extiende hacia Sudamérica y los mares circundantes, de manera muy parecida a como toda la vida terrestre.
Por lo demás, la vida antártica se concentra en unas estrechas franjas costeras, la península que se extiende hacia Sudamérica y los mares circundantes, de manera muy parecida a como toda la vida terrestre .
Y sin embargo, no siempre ha sido así. Hubo tiempos en los que la Antártida fue un vergel tropical, lleno de vida, que incluso permitió el paso de numerosas plantas y animales terrestres entre lo que ahora son América, África, Madagascar, Eurasia (vía India) y Australia.